Redacción Quito
El presidente Guillermo Lasso vive un momento político preocupante. La encuestadora Cedatos le pone un 54% de desaprobación nacional a su gestión de un año alfrente del país.
La misma empresa liderada por Ángel Polibio Córdova, exhibe cifras de un 43% de personas que están de acuerdo con su trabajo.
El mismo análisi habla de un 60% de los encuestados que no cree en la palabra del presidente.
La encuesta, con corte al 18 de mayo y realizada a 2.020 personas en Quito, Guayaquil, Cuenca, Manta, Machala, Ambato, entre 19 ciudades del país, expone el decrecimiento en la aprobación al Gobierno de Lasso al cabo de un año en el sillón de Carondelet.
En junio de 2021, según la misma encuestadora, Lasso contaba con una aprobación del 70,6%, impulsado por el programa de vacunación contra el Covid-19 que era entonces una de las principales preocupaciones de los ecuatorianos.
Un año después, la pandemia ya no es considerado un problema nacional, sino la inseguridad (32,5%) y la crisis económica (28,7%), asuntos no resueltos que han minado la credibilidad del presidente, que solo cuenta con un 38,5% de aprobación a su gestión.
La inseguridad fue uno de los temas que trató Lasso en su informe a la nación el pasado 24 de mayo en la Asamblea Nacional. Allí repitió que el gobierno invertirá 1.200 millones de dólares para la seguridad en los próximos tres años que le quedan de gestión.
“La seguridad debe ser el primer tema en consenso a nivel nacional y la generación de empleo el siguiente tema”, consideró Henry Cucalón, exasambleísta del Partido Social Cristiano. (I)