El Gobierno de Ortega se solidarizó con México y se presta a formalizar demandas contra Quito.

Managua, Nicaragua
Los gobiernos autodenominados progresistas del siglo 21, se alinean contra Ecuador. Nicaragua rompe relaciones diplomáticas con el régimen de Daniel Noboa.

El gobierno de Daniel Ortega hizo pública su decisión hoy, sábado 6 de abril del 2024, después que el progresista mexicano, Andrés Manuel López Obrador, rechazara que las fuerzas policiales del Ecuador, irrumpan en su Embajada en Quito y capturen al exvicepresidente Jorge Glas, quien tiene orden de prisión y varios procesos judiciales en su contra.

El correísta esperaba salir de la sede diplomática a México, luego que el régimen de AMLO le otorgara asilo político.

“Ante la insólita y repudiable acción realizada esta madrugada en Quito, por fuerzas que deberían resguardar el orden y la seguridad de los ciudadanos ecuatorianos y sus vidas, nuestra contundente, enfática e irrevocable repulsa, que convertimos en nuestra decisión soberana de romper toda relación diplomática con el Gobierno ecuatoriano”, informó el Ejecutivo que preside Daniel Ortega en una declaración.

El Gobierno de Nicaragua explicó que el primero de septiembre del 2020 retiraron su Embajada en Quito “y con este pronunciamiento” formalizan “la ruptura de toda relación diplomática” con Ecuador.

Asimismo, expresó su solidaridad y acompañamiento, en cualquier acción legal que de esto se derive, “al presidente y Gobierno de México, don Andrés Manuel López Obrador”.

En su declaración, Managua también se pronunció “en absoluto rechazo y condena a la barbarie política neofascista del Gobierno de Ecuador, cuyo admirable pueblo merece, como siempre, todo nuestro cariño, respaldo y solidaridad”.

“Condenamos y rechazamos esta violación flagrante del Derecho Internacional que vemos repetirse desde gobernantes corruptos y serviles a los imperios, que desgraciadamente ocupan posiciones institucionales en ese hermano país”, agregó.

Nicaragua, que hace dos años expropió las oficinas de la OEA en Managua, ratificó su “apego al Derecho Internacional y a las Convenciones que rigen las relaciones civilizadas entre Estados y Gobiernos del mundo”.

Glas, de 54 años y considerado mano derecha de Correa, ingresó en la embajada en diciembre pasado y poco después pidió asilo.

El político está procesado por malversación de fondos en el denominado ‘Caso Reconstrucción’ de Manabí, la más afectada por el fuerte terremoto de 2016, y un juez había ordenado su detención e ingreso en prisión preventiva después de que se alojó en la Embajada de México. (I)

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