Un guía penitenciario fue asesinado en reclusorio de Machala. Un policía fue liberado después de 8 horas de rapto.
Redacción Guayaquil
Después de dos gobiernos (Lenín Moreno y Guillermo Lasso), el Estado retoma el control de los centros carcelarios de mayor conflictividad en el país.
Y es que el régimen de Daniel Noboa debió acudir a un estado de excepción con declaración de guerra, para generar la participación de Fuerzas Armadas en apoyo de la Policía Nacional, con mayor contundencia.
Una demostración de aquello es el informe divulgado hoy, domingo 14 de enero del 2024, por parte del Comando Conjunto de Fuerzas Armadas y Comandancia General de Policía, respecto de las incursiones efectuadas en cárceles de varias provincias ecuatorianos, donde había personal de SNAI, policías retenidos por bandas y una extensa gama de objetos prohibidos decomisados.
Pero desde esta madrugada, miles de efectivos militares y policiales intervinieron con el objetivo de retomar el control y restablecer el orden en esos recintos.
Los uniformados ingresaron a las cárceles de Esmeraldas, El Oro, Machala, Azogues, Cotopaxi, Loja, Tungurahua y Azuay.
“Ejecutamos una intervención carcelaria para el control interno en los pabellones de los centros de privación de libertad del país y para restablecer el orden y la seguridad”, indicó la Policía Nacional, en su cuenta de X.
Las Fuerzas Armadas (FF.AA.) aseguraron que, junto a Policía, retomaron el control total de la cárcel de Turi, en Cuenca, este domingo.
Unos 1.100 policías y soldados, equipados con cascos, chalecos antibala y armas, ingresaron a la cárcel de Esmeraldas, donde sometieron, en el patio de la prisión, a todos los reos.
Al revisar las celdas y pabellones, los miembros de las fuerzas del orden encontraron explosivos, licores y electrodomésticos.
En El Oro. 800 uniformados acudieron a ese centro para restablecer el orden y realizar un registro en el interior del centro carcelario con el fin de armas, drogasy equipos electrónicos.
El sábado 13 de enero de 2024, se informó de la muerte de un guía penitenciario y que los presos habían colgado cilindros de gas en las paredes.
Los amotinamientos en los centros carcelarios del país comenzaron el pasado 8 de enero. (I)