Guayas denuncia una maniobra ilegal de dirigentes nacionales.
Redacción Guayaquil
El partido Naranja se resquebraja. La llegada de Carlos Rabascall a filas de Izquierda Democrática (ID) con posibilidades de candidatura presidencial, divide a la dirigencia y pone en evidencia presuntos intereses políticos personales y no partidistas.
En Guayas, ya hubo un pronunciamiento de rechazo a lo que pretenden imponer la presidenta nacional, Analía Ledesma y el secretario Elvis Herrera, de reorganizar las directivas provinciales para asegurar apoyo a Rabascall.
Marcelo Moreno, dirigente de Guayas, exhibió un documento en el que un importante número de afiliados rechazan la llegada de Rabascal y la acción del buró nacional de ID que significa «descabezar» las presidencias provinciales que no estén de acuerdo con las decisiones.
Moreno sostuvo que las acciones inconsultas de Ledesma y Herrera no son válidas. Incluso, los estatutos de ID dicen con claridad que, para aspirar a un cargo dirigencial o de elección popular, se deben tener dos años afiliados y Rabascall apenas tiene 15 días.
Al reclamo suma una alerta en el sentido de querer convertir a Izurieta Democracia (ID) en una «sucursal del correísmo» como ocurre con otros partidos. (I)