Henry Kronfle dejó el Legislativo para ser candidato. Nueva titular deberá priorizar juicios políticos.

Redacción Quito
El correísmo aseguró la Presidencia de la Asamblea Nacional con Viviana Veloz. Esto, porque Henry Kronfle, del PSC, renunció para terciar por la Presidencia de la República, en el proceso eleccionario de febrero del 2025.

“Mi compromiso, junto a todas y todos ustedes, es hacer de la Asamblea una institución donde los ciudadanos y ciudadanas se sientan representados y escuchados; que seamos de utilidad en la solución, al menos en parte, de las múltiples tragedias que en la actualidad atraviesa nuestro país y enfrenta, de forma cotidiana, nuestra gente”, subrayó Veloz hoy, miércoles 2 de octubre de 2024, en su discurso de posesión.

Aunque no tocó temas algidos, es claro que Veloz, luego de las elecciones donde busca mantener su curul, priorizaría la agenda de procesos políticos iniciados por el correísmo.

Veloz recordó las palabras de uno de los líderes del activismo por los derechos civiles, humanos, la justicia social y la paz en la historia reciente de la humanidad, Martin Luther King: “Devolver odio por odio multiplica el odio, añade una oscuridad más profunda a una noche ya desprovista de estrellas. La oscuridad no puede expulsar a la oscuridad: sólo la luz pude hacer eso. El odio no puede expulsar el odio: sólo el amor puede hacer eso”, leyó.

Aseguró que el odio no puede convertirse en ideología en el Ecuador y lo que nos debe congregar, es el amor por las y los ecuatorianos más vulnerables, que hoy sufren el flagelo de la violencia criminal de los grupos delincuenciales organizados y también el flagelo de la violencia social de una economía debilitada que, según datos del INEC, en la actualidad 4.6 millones de personas vivan con ingresos inferiores a 3,05 dólares diarios, e incluso tengamos 1.9 millones de pobres extremos en nuestra sociedad.

Es importante pensar en esos seres humanos que viven con menos de 1,72 dólares diarios, hecho que también es violencia, pues destruye el tejido social, socava la tranquilidad familiar y la estabilidad económica de los sectores altamente vulnerables afectados, y los convierte en terreno abonado para el reclutamiento de miles de jóvenes por las mafias criminales.

Enfatizó en que sin las personas vulnerables, los jóvenes, los pobres y la clase media en bancarrota, sin las víctimas de la peor violencia que Ecuador ha padecido desde su fundación, no hay proyecto de país que pueda transitar el Ecuador hacia el derecho a tener futuro. Solo con la atención prioritaria a esas multitudinarias mayorías y el pleno respeto a sus vidas, el Ecuador tendrá esperanza, dijo.

Agregó que el país atraviesa una crisis multidimensional y multifacético, por eso, es deber de la Asamblea sacar adelante la agenda parlamentaria en curso, donde el trabajo de las distintas comisiones legislativas avance en la elaboración de leyes y reformas que abarcan asuntos tan importantes como la prevención de la desnutrición infantil; los derechos digitales; la primera infancia; las garantías a la libertad sindical; el fomento del empleo joven; el incentivo para el sector productivo y agropecuario; el trabajo remunerado del hogar, entre otros.

Expresó su aspiración de que el país cuente con un Poder Legislativo que construya emergente y participativamente una rápida agenda calendarizada de acciones en esos temas urgentes que hoy significan sufrimiento para millones de compatriotas: salud, alimentación diaria, empleo, salario digno, educación, seguridad y paz, agenda multitemática que debemos concretar junto a la gente de a pie, movimientos sociales, institucionalidad democrática y todos los pueblos de una nación que no morirá, al reiterar su compromiso de impulsar la creación de la Universidad para Santo Domingo de los Tsáchilas, en beneficio de la juventud de este importante sector del país. (I)