Fue un embajador del turismo local y nacional. Sufrió un accidente con un toro. Tenía 80 años de edad.
Guano, Chimborazo
Los nevados de El Chimborazo están de luto. Dejó de existir Baltazar Ushca, su último escalador, su último hielero. Así lo informó hoy, viernes 11 de octubre de 2024, el Municipio de su natal Guano, donde moraba su familia y 80 años de edad.
El hombre adulto mayor salió a la luz pública nacional gracias a un programa de televisión. Corrían los años 90. Este lo ubicó en el mercado de donde después de bajar de las frías montañas chimboracenses y andinas, vendía el hielo extraído de las faldas de las elevaciones en el mercado de la ciudad. Era el último en picar las minas de hielo para obtener su sustento de vida.
Subía y bajaba acompañado de una mula y asno. Sus herramientas de trabajo igual que el pico con el que extraía el hielo.
En el mercado, el fruto de su trabajo lo comercializaba entre los vendedores de jugos de fruta. Se ganaba entre 10 y 20 dólares diarios para vivir.
Para el 2008, el gobierno de Rafael Correa se acordó del último hielero y le sacó provecho turístico y político. Más fue político porque lo usó en sabatinas como una muestra de su preocupación por los pobres.
Salvador Ushca, desde entonces, dejó de subir a los nevados en busca de hielo, y se convirtió en unícono de la historia de Chimborazo y un embajador del turismo local.
Era el nativo que esperaba la llegada del tren a la estación de Riobamba. Le daba la bienvenida a los turistas nacionales y extranjeross que apuraban conocerlo, recorrer las calles de la histórica ciudad de los Andes ecuatorianos y subir a su mayor nevado dormido por muchos años, el Chimborazo.
El último hielero saltó a la fama en postales y murales. También fue stiker de redes sociales mofa al correísmo. “Asostado te veo Rafico”, era uno de los tantos chistes.
Pero este día, Baltazar Ushca con su deceso producto de un accidente con un toro de su propiedad, pasó a convertirse en una eyenda de Chimborazo y del país. (I)