Redacción Quito 

El vicepresidente Alfredo Borrero acudió esta mañana al colegio Benalcázar, en el norte Quito, para recibir la primera dosis de la vacuna Pfizer contra el coronavirus. 

A pesar de su cargo, Borrero cumplió con todas las formalidades para acceder a la vacunación. “He cumplido con todo lo que dice la Ley. Aquí está mi cédula: tengo 65 años, mi cédula termina en 7, por lo que me toca hoy. He hecho el proceso como todos ustedes”, manifestó. 

Y, como el resto de ciudadanos que acudió a este centro de vacunación, hizo fila en los exteriores del colegio hasta que le permitan el paso ordenado a las instalaciones para evitar aglomeraciones. La diferencia, claro está, fue que él le siguieron los periodistas y las cámaras de televisión. Le tomaron los signos vitales, los datos y, como el resto de ciudadanos, se dirigió al aula donde estaban vacunando y se sentó a esperar su turno.

“Estamos en un proceso diferente. Aquí no va a ver personas que se salten la fila, ni el Presidente, ni el Vicepresidente”, comentó.

Borrero recomendó a la población que acuda a vacunarse acogiendo a la planificación del Ministerio de Salud, e independientemente de qué marca de dosis le toca. Aseguró que se mantiene la meta de vacunar a nueve millones de personas en los primeros 100 días de Gobierno, por lo que están haciendo las gestiones respectivas para la adquisición de las vacunas. “El proceso va muy bien y las negociaciones avanzan, el proceso lo está llevando directamente el Presidente”, dijo.

Reconoció que, a nivel general, el sistema de salud público es “calamitoso” en el país ya que durante sus recorridos sorpresa por varios hospitales ha comprobado que no hay insumos, equipos, suministros. Por lo que pidió tiempo para resolver estos problemas y poner en orden el sistema. (I)

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